Muchos pensamos que para desarrollar la habilidad de dibujar, ilustrar y realizar manualidades hay que estudiar en escuelas de arte o instituciones para tener alguna técnica como punto de partida para una carrera artística.
Sin embargo, Stefano Colferai aprendió de otra manera, este gran artista tenía la intención de ser un jugador de fútbol, pero en el camino se dio cuenta que no tenía mucho talento para este deporte. Poco a poco se fue sumergiendo en el mundo artístico, hasta que llegó a ser un talentoso ilustrador y creador de personajes con un pegajoso toque de ironía.
Inspirado por todo lo que le gustaría poseer pero no puede tener, a Stefano le gusta trabajar, como dice: «Lo que me gustaría comer, por ejemplo. Un plato que probé durante un viaje a Europa o un par de zapatillas caras, estas son cosas que me gusta recrear con mi arte. Pero también me inspiran los años 90 en los que crecí. «Las celebridades del baloncesto y el fútbol, los mercados vintage y las tiendas de vinilos, son fuentes de inspiración para mí».
En el trabajo de Colferai se puede notar una perfección imperfecta en los detalles bien afinados a mano, que te impulsan a pensar que están lo más vivo posible.
