Lyke Mike x Boamistura: una oda a los barrios de Latinoamérica

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“La obra no se apoya en esas identidades locales, sino en lo que nos une a todos, primero como latinos, pero sobre todo como personas, sin importar el lugar del mundo al que pertenezcas”.

¿Cuántas veces hemos escuchado que “en la unión está la fuerza”? Incontables. Pero en tiempos donde nos hemos visto obligados a vivir distanciados, esta popular frase cobra más significado que nunca. Y es que a estas alturas del juego ya debemos haber aprendido, que no importa qué, nos necesitamos unos a otros, y que a pesar de nuestras diferencias, en el fondo son más las cosas que nos unen que las que nos separan. El barrio es sin duda una de ellas.

Y ese es precisamente el mensaje detrás de esta explosiva colaboración entre Myke Towers y el colectivo español de arte multidisciplinario Boa Mistura, como parte de la promoción de Lyke Mike, la más reciente producción musical del artista, y la primera completamente de rap.

Compuesta por barras sólidas de principio a fin, Lyke Mike es una oda, un homenaje a los barrios del mundo – y luego de varias semanas entre las primeras diez posiciones de los charts más importantes a nivel global – ahora también se traduce a una experiencia presencial y tangible gracias al talento de Boa Mistura.

Comisionados por el rapero y su sello White World junto a Buena Vibra, el colectivo imaginó y dio vida a una impresionante obra dividida entre 6 ciudades de Latinoamérica, y las cuales unidas desde una vista aérea componen el mensaje “Unión”. Con este proyecto, Boa Mistura (cuyo nombre significa “buena mezcla” en portugués) vuelve a dejar su huella, esta vez en las comunidades de Renca en Santiago de Chile, Comuna 13 en Medellín, Río Piedras en San Juan, La Zurza en Santo Domingo, Cañada Real en Madrid y Coyoacán en Ciudad de México; todas conectadas a través de una misma obra.

Para conocer un poco más del proyecto, estuvimos conversando con Pablo Purón, uno de los integrantes del colectivo y esto fue lo que nos contó.

BV: ¿Qué significa el barrio para Boa Mistura?

BM: El barrio es el lugar que nos define como personas, que construye los cimientos de lo que serás.

En nuestro caso concreto, los cuatro nos criamos en el mismo barrio (la Alameda de Osuna, a las afueras de Madrid). Nos conocíamos de la escuela, pero fue pintar graffiti en sus calles lo que nos unió.

La Alameda se encuentra entre el aeropuerto de Barajas, y varias autopistas que lo unen con el resto de Madrid, por lo que siempre estuvo aislada del resto de la ciudad.

Esta circunstancia hizo que tuviésemos que inventarnos nuestro propio ocio. Se creó un ecosistema propio, en el que nos juntábamos a lo largo de una vía de tren abandonada gente que rapeaba, que bailaba break dance, grupos con guitarras, percusiones, malabaristas, grafiteros… todos compartiendo un espacio.

De esa escena, algunos artistas han prosperado y hoy son referentes en lo que hacen. Pero la escuela, la raíz común que al día de hoy todavía nos une incluso viviendo ya en otros lugares, fue el barrio.

“Uno nunca deja de pertenecer al barrio donde creció”.

BV: Es común que involucren en el proceso a miembros de las comunidades en la que realizan sus obras, ¿cómo ha sido la acogida de este proyecto en las distintas comunidades que fueron seleccionadas?

BM: El proyecto ha tenido un trabajo de conexión con cada lugar previo al pintado; conocerlo, hablarles del proyecto a los vecinos y vecinas y recibir su beneplácito antes de empezar a trabajar. Esto ha facilitado que la acogida haya sido muy buena.

“El arte en el espacio público supone siempre una transformación”.

A priori, es una transformación meramente estética, una fina capa de pintura que modifica lo existente, pero a veces lleva consigo otros cambios en cómo la gente se relaciona con ese lugar.

Fue bonito ver, por ejemplo en la cancha de CDMX, las chicas que entrenan cada día patinaje, empezaron a generar nuevos circuitos basándose en las geometrías del diseño, o como en la comuna 13 de Medellín, el pintado de la cancha movilizó a otros vecinos para pintar los muros que la rodean y las gradas.

En el caso concreto de este proyecto, los vecinos se sentían orgullosos no solo por la transformación concreta de su cancha, sino por formar parte de algo que les conectaba con otros países.

BV: Los mensajes en sus obras suelen ser de una o solo unas cuantas palabras ¿Cómo las seleccionan?

BM: La palabra es la herramienta que utilizamos para comunicarnos.
Entendemos el arte en el espacio público como un canal de comunicación entre el artista y el resto del mundo. Por eso, la palabra es un punto común en casi toda nuestra obra. Intentamos buscar siempre la palabra o palabras adecuadas en función de donde quiera poner el foco el proyecto.

BV: Si unimos todas las canchas de este proyecto desde una vista aérea se forma la palabra “unión”. ¿Por qué esta palabra?

BM: En el caso de este proyecto, el foco está puesto en los lazos invisibles que nos unen.
Todos poseemos nuestra propia identidad, pero en esta ocasión, la obra no se apoya en esas identidades locales, sino en lo que nos une a todos, primero como latinos, pero sobre todo como personas, sin importar el lugar del mundo al que pertenezcas.

Por eso la palabra unión, fraccionada en 6 trozos, uno por cada país.
Cada fragmento es diferente entre sí, pero haciendo parte de un todo, como lo somos todos.

BV: Sus obras siempre buscan la interacción con el espectador. ¿Qué esperan provocar con estas piezas comisionadas por Myke?

BM: Suponemos que con el arte uno siempre busca emocionar, conectar con el receptor desde lugares emocionales diferentes a los canales habituales.

Es nuestra manera de comunicarnos, entre nosotros y con los demás.
Nuestra forma de hacernos preguntas, de reaccionar a los estímulos, de buscar respuestas e intentar descifrar el mundo sobre el que caminamos.

En este caso, la obra es muy explícita, tanto en forma como en concepto, habla de unión.

BV: ¿Habían colaborado antes con otrxs artistas del género urbano? ¿Cómo fue el proceso de colaborar con Myke?

BM: Habíamos trabajado con otros músicos, pero nunca de esta manera.
Casi siempre haciendo arte para sus discos, pocas veces creando una sinergia entre su disciplina artística y la nuestra.

“Por parte de Myke, comisionar una obra cuyo destinatario no sea él, sino el espacio público de diferentes comunidades, cuenta mucho del vínculo que mantiene con la calle”.

La libertad con la que hemos trabajado ha sido clave para el desarrollo del proyecto. Él ha creído en nuestra obra y en nuestra manera de interpretar un concepto. Entendemos la música como uno de esos puentes transversales. Tiene esa capacidad de trascender y pertenecer a muchos lugares.

Viajando de país en país con este proyecto, hemos visto cómo el concepto de la obra se materializaba a través de la música de Myke, presente en cada comunidad de cada uno de los seis países que han formado parte de esta unión.

BV: ¿Qué es lo próximo de Boa Mistura?

BM: Por suerte estamos retomando algunos de los proyectos que la pandemia frenó durante 2020, eso nos va a tener en la carretera gran parte del año.

En paralelo, estamos trabajando en un libro que recogerá algunos de los proyectos que más nos han marcado en los 20 años que llevamos pintando juntos.

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